El Cavernal puede parecer un establecimiento de acogida lleno de ancianos o también podría pensarse que se trata de una nave espacial a punto de partir. La imaginería entre expresionista y surrealista con que está escrita y tramada tiene el aire hipnótico de unos sucesos y personajes difíciles de olvidar, aunque haya que asumir el riesgo de quedar como lectores confinados de forma irremisible en el Cavernal.