Durante la infancia, el mundo es un continuo descubrimiento. Así lo vive el protagonista de este libro de viñetas, una especie de conejito. Un álbum bellísimo, influenciado por la estética asiática, en el que tanto el texto como las ilustraciones destilan ternura y sencillez. Un paseo por la infancia que irradia incluso a los adultos, con ideas que nacen de pensamientos tan sencillos como trascendentales.