Poesía meditativa, lírica, dramática y espiritual, Cuatro cuartetos, ahora traducida, anotada y comentada por Andreu Jaume, es una de las grandes obras de la literatura del siglo XX y constituye el gran legado moral de T.S. Eliot para el siglo XXI. «Me habría gustado escribir Cuatro cuartetos, de Eliot.» Vicente Valero, El País Cuando parecía que su obra poética había concluido, T. S. Eliot sorprendió a sus lectores con la publicación, en 1935, de Burnt Norton, el primero de los cuatro poemas que conformarían Cuatro cuartetos, una obra completada a lo largo de la Segunda Guerra Mundial y que supone la superación de la desolación, a la vez íntima y colectiva, que había descrito en La tierra baldía (1922). East Coker, The Dry Salvages y Little Gidding ahondan en la meditación sobre el tiempo, el amor, la realidad, la muerte y la búsqueda de Dios que Eliot había iniciado en Burnt Norton, convirtiendo la secuencia poética en una averiguación radical que, partiendo de sus raíces, logra desprenderse de lo biográfico para elevarse a un estadio superior. Con el fin de que el lector pueda hacerse una idea del camino