Este libro no es solo una reflexión sobre sostenibilidad, es una invitación a cambiar nuestra perspectiva y transformar cómo diseñamos y habitamos el mundo. Con una mirada crítica, aborda la saturación del término "sostenible", instando a redescubrir su verdadero significado: la capacidad de mantener la vida sin agotar los recursos ni hipotecar el futuro. Desde esta premisa, la naturaleza se posiciona no solo como inspiración, sino como mentora y modelo para rediseñar nuestras ciudades y edificios. El contenido de estas páginas nos lleva a imaginar un futuro en el que los edificios funcionan como organismos vivos, respirando, adaptándose al entorno y generando equilibrio dinámico. En esta visión, las ciudades se asemejan a bosques: ecosistemas interconectados donde el aire, el agua, la energía y los desechos fluyen en circuitos cerrados y regenerativos, como las raíces y micorrizas de un bosque. La obra no solo aspira a resolver problemas técnicos, sino a proponer un cambio de paradigma: mirar el diseño urbano como una extensión de los sistemas naturales. Con un enfoque interdisciplinario, el t