Pasado y presente se entrelazan con maestría en esta novela intensa y absorbente escrita por uno de los autores revelación del thriller nacional. A muy corta edad, la vida de Daniel se vio truncada por un terrible suceso: una mañana de septiembre de 1975 su padre fue acusado del asesinato del empresario más importante de Reinosa. Tras ser detenido, el hombre confesó los hechos y se suicidó. Incapaz de soportar el peso, Daniel huye y se instala en Madrid, donde terminará trabajando como abogado en un prestigioso bufete. Sin embargo, nunca ha superado la lacra de lo que sucedió. Treinta y dos años después del crimen, su mundo se derrumba de nuevo, y, sin nada a lo que aferrarse, decide volver a su ciudad natal. Lo que no imagina es que al llegar se topará con un detalle inexplicable que le llevará a cuestionarse todo lo que supuestamente ocurrió aquel lejano verano. ¿Y si, a pesar de todo, su padre no disparó contra ese hombre? ¿Y si él nunca fue el hijo de un asesino?