¿Damos a nuestros ahorros la importancia que merecen? En un elevado número de países la respuesta es un rotundo no. Esta cuestión debería preocuparnos, dada la cada vez más acuciante insostenibilidad de los sistemas públicos de pensiones. Deberíamos también considerar la posibilidad real de que volvamos a ver episodios de alta inflación que deteriore el valor de nuestros ahorros. La mejor forma de proteger nuestro patrimonio de cara al futuro es preocuparnos por tener un plan de inversión sencillo y coherente, algo al alcance de todos. Sin embargo, no es una tarea sencilla. En un entorno tan complejo y cambiante como el actual, si queremos sacar algo de rentabilidad a nuestros ahorros debemos ser capaces de asumir riesgos. Y esta capacidad tendrá mucho que ver con nuestras emociones y no tanto con nuestros conocimientos financieros. El inversor conservador trata de cómo evitar muchos de los obstáculos emocionales que encontramos por el camino de la inversión. En este libro, el gestor de fondos Carlos Santiso ofrece un plan para invertir de forma sencilla y eficiente, aprovechando las posibilidades que o