Jossi Ornstein era un gran mago, y Jacob lo sabía. Solo tenían que confiar en su magia. Cuando él llegó al campo de concentración, las cosas empezaron a cambiar. Cada logro se convertía en una sonrisa y eso muchas veces alimentaba más que la propia comida. El día del gran espectáculo los niños del coro con su director al frente lograron el bien más preciado.
Dispone de Juego de Lectura (n.º 188), de la colección Lectura Eficaz.