Para celebrar la publicación de China, la nueva novela de Edward Rutherfurd, publicamos esta maravilloso estuche con las tres novelas históricas que encumbraron al autor como uno de los grandes referentes del género en todo el mundo.La ciudad de Londres como nunca antes nos la habían contado.Esta arrolladora novela cuenta dos milenios de historia de una de las ciudades más fascinantes del mundo: Londres. Desde la fundación de un pequeño asentamiento celta a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pasando por la invasión por parte de las legiones de César en el año 54 a.d, las Cruzadas, la conquista normanda, la creación del teatro Globe en el que Shakespeare estrenaría sus obras, las tensiones religiosas, el Gran Incendio, la época victoriana... Cientos de historias mezclan a personajes reales y ficticios, pertenecientes a unas pocas sagas familiares que se perpetúan a través de los siglos.
Cada episodio de Londres, profuso en detalles históricos, revela la riqueza, la pasión, el brío y la lucha por sobrevivir de una ciudad única.Edward Rutherfurd ha encandilado a millones de lectores con sus historias arrebatadoras sobre generaciones distintas de habitantes de ciudades míticas. En esta ocasión ha escogido a la más magnífica de todas: París.París se desarrolla a través de las historias de pasiones, lealtades divididas y secretos guardados durante años de personajes tanto ficticios como reales, con el escenario de esta gloriosa ciudad como fondo. De la construcción de Notre Dame a las peligrosas maquinaciones del cardenal Richelieu; de la resplandeciente corte de Versalles a la violencia de la Revolución francesa y las comunas parisinas; del hedonismo de la Belle Époque, cuando el movimiento impresionista alcanza su cénit, a la tragedia que supuso la Primera Guerra Mundial; de los escritores de la Generación Perdida de los años 1920 a los que se podía encontrar bebiendo en Les Deux Magots a la ocupación nazi, los luchadores de la Resistencia y la revuelta estudiantil de mayo de 1968. Un mosaico impresionante, sensual, arrebatador.Los 400 años de Historia de la ciudad de Nueva York se conforma de miles de historias, escenarios y personajes extraordinarios. Partiendo de la vida de los indios que habitaban sus tierras vírgenes y los primeros colonos holandeses hasta llegar a la dramática construcción del Empire State Building o la creación del edificio Dakota en el que vivía John Lennon. Durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, Nueva York fue territorio británico; tiempo más tarde, los neoyorquinos crearon canales y vías ferroviarias que abrieron las puertas a la America del Oeste. La ciudad ha estado en el centro del huracán en buenos y malos momentos, como lo fueron el crash del 29 o el ataque del 11 de septiembre. Grandes personajes han poblado su historia: Stuyvesant, el holandés que defendió Nuevo Ámsterdam; Washington, cuya presidencia arrancó en Nueva York; Ben Franklin, que abogó por la América británica; Lincoln, que dio uno de sus mejores discursos en la ciudad... Pero, ante todo, para mí, se trata de la historia de gente ordinaria: indios locales, pobladores holandeses, comerciantes ingleses, esclavos africanos, tenderos alemanes, trabajadores irlandeses, judíos e italianos llegados vía Ellis Island, puertorriqueños, guatemaltecos y chinos, gente de bien y gángsters, mujeres de la calle y damas de alta alcurnia.