El autor redefine los distintos contenciosos vascos desde ángulos nuevos, al situarlos en el cuadro de cambios que están teniendo lugar en el mundo en este fin de siglo, tanto en aspectos objetivos (economía y política) como subjetivos (cultura e ideología). Tras analizar la crisis de los nacionalismos, sugiere la redefinición de la reivindicación nacional desde la izquierda en claves soberanistas, proponiendo un modelo estratégico. Asimismo, estudia las distintas fuerzas políticas, especialmente la Izquierda Abertzale, y entiende que para el logro de la paz está pendiente una Segunda Transición que cierre lo que la primera hipotecó: un marco político aceptado por todos.