Con sus brillantes investigaciones, el doctor Lipton nos presenta una línea de separación entre el neodarwinismo (que considera la vida como una guerra interminable entre «robots» bioquímicos) y la «nueva biología», que nos propone la vida como un viaje de cooperación entre individuos poderosos que
pueden reprogramarse a sí mismos para experimentar plenitud y alegría.
Si llegamos a entender la nueva biología no será necesario discutir sobre el papel que
juegan el medio y la herencia, porque nos daremos cuenta de que la mente consciente domina ambos campos por separado. Bruce H. Lipton mantiene que cuando la humanidad cruce esa línea de separación experimentará un cambio tan profundo y paradigmático como el que acaeció en una civilización plana en la que irrumpió la certeza de que la Tierra era redonda.