Queralt Bonmartí, una joven barcelonesa de familia acomodada, aparece asesinada en un paraje idílico del Camino de Santiago. Había salido tres semanas antes de Roncesvalles, donde tuvo un incidente con un desconocido. El subteniente Bevilacqua recibe el encargo de ocuparse del caso, dado el perfil del padre de la víctima, Ferran Bonmartí, un expolítico y empresario vinculado al independentismo catalán que a su vez está en el radar de la justicia por sus oscuras actividades en apoyo del desafío al Estado. La investigación llevará a Bevilacqua desde Lugo hasta Barcelona, la ciudad a la que llegó en los días del sueño olímpico, donde vivió acontecimientos que removerán su corazón y su memoria y que en el otoño de 2019 verá incendiarse con la llama de una rabia que viene de lejos. Una llama a la que no era ajena la víctima, una veinteañera díscola que, tras revolverse contra los suyos, hacía el Camino para encontrar su propio lugar.
Un nuevo caso lleva a Bevilacqua, tres décadas después, a la Barcelona de su amor de juventud.