Kostas Jaritos, jefe de las Fuerzas de Seguridad del Ática, debe garantizar la seguridad de tres ricos empresarios extranjeros que viajarán a Grecia con el objetivo de invertir en algunos recintos arqueológicos. Los medios de comunicación los acogen con entusiasmo, pero no todo el mundo está contento. Un grupo de mujeres, autodenominado «las Cariátides», no ven con buenos ojos ese proyecto.