La emoción más antigua y más intensa de la humanidad, ya lo decía H.P. Lovecraft, es el miedo. Y entre todos los miedos, el más antiguo y más intenso es el que tenemos a lo desconocido. En nuestra cultura, lo raro y lo espeluznante son fuente primigenia de terror, y lo que participa de cualquiera de estas cualidades es por definición un misterio, un secreto no descifrado por completo, y por eso nos provoca inquietud y pavor. ¿Qué es exactamente lo raro, y qué es lo espeluznante? Para Mark Fisher, aunque puedan parecer lo mismo, son categorías distintas a lo sobrenatural, lo extraño y lo horripilante. Lo raro corresponde al ámbito de la subjetividad: es una percepción de una realidad deformada ?lo que nos resulta familiar, pero nos asusta por no ajustarse a nuestra naturaleza?, mientras que lo espeluznante responde a lo absolutamente desconocido, que es la forma más pura e intensa de terror. Mark Fisher sostiene que las ficciones más inquietantes y anómalas del siglo XX se corresponden con alguna de estas dos categorías, y sobre eso trata su libro: de los terrores primigenios canalizados por el cine y la lite