El doctor Maté, prestigioso médico especializado en neurología, psiquiatría y
psicología, recurre a la sabiduría que ha adquirido a lo largo de sus muchos años de práctica médica e investigación para desmontar el mito de que el TDA tiene una base genética, y ofrece esperanza y consejos reales a los niños y adultos como él mismo que lo padecen.
En Mentes dispersas, Gabor Maté:
Describe la manera en que las experiencias de la infancia dan forma a la biología y la psicología del cerebro humano.
Demuestra que el TDA no es una enfermedad hereditaria, sino una deficiencia reversible y un retraso del desarrollo.
Explica que, en los casos de TDA, los circuitos cerebrales encargados de la
autorregulación emocional y el control de la atención no se desarrollan en la infancia, y revela el porqué.
Muestra que la «distracción» es el producto psicológico de la experiencia vital.
Permite a los padres comprender las motivaciones de sus hijos con TDA.
Ayuda a los adultos con déficit de atención a entender mejor sus emociones y comportamientos.
Expresa optimismo sobre el desarrollo neurológico en todas las edades.
Presenta un programa para fomentar este desarrollo tanto en niños como en adultos.