La transparencia de este ensayo se refleja ya desde su título. Aunque no se haya colgado semejante cartel en hospitales y centros de salud, cuando se habla de gestión clínica, modernización, colaboración público-privada o externalización, se entrevé que la sanidad pública está en venta; pero solo aquellas partes rentables, que pueden satisfacer los intereses económicos de las empresas del sector. Desde el sistema de citas médicas hasta las bolsas de sangre, pasando por los propios datos clínicos o enfermedades, pueden ser un negocio. Y va más allá, porque con el sistema de gestión clínica se responsabiliza a los propios profesionales médicos de la reducción del gasto a cambio de suculentos incentivos, en algunos casos de hasta 40.000 euros anuales. Las consecuencias, dramáticas, son bien perceptibles en materia de incrementos en la mortalidad y en la presencia de determinadas enfermedades, de desnutrición, de suicidios o de abandono de los ancianos, recuerda Carlos Taibo en el prólogo. Los autores conocen de primera mano las cifras y estrategias de la privatización y su repercusión, pero también han formado parte de las luchas por la salud. Así, este libro recoge las experiencias de aquellos profesionales comprometidos que han buscado alternativas, tanto en las diferentes comunidades españolas, como en Grecia o Francia. Van más allá de la defensa de un sistema sanitario universal y de calidad ya que no hay salud colectiva sin la democratización real del sistema en su conjunto y, por supuesto, sin una actuación decidida sobre los productores de enfermedad.