Dos niños se encuentran en la playa. Uno es hijo de un pescador local. El otro, de ojos brillantes y curiosos, acaba de llegar de un país lejano: Japón. Con ellos se encuentran dos culturas. Compartenjuegos y costumbres, sin ser conscientes de que esto marcará sus vidas para siempre. Una oda a la amistad y a la diversidad, sencilla y profunda, impregnada de la luminosidad del sur y el delicado equilibrio de la estética japonesa.