El Cairo, siglo XVIII. Nahri es una timadora de una habilidad excepcional. Se gana la vida estafando a nobles otomanos, y sueña con ganar lo suficiente para que un día cambie su suerte. Pero cuando en uno de sus timos coindice accidentalmente con Dara, un misterioso guerrero tan astuto como ella, comprende que incluso el más ingenioso de los planes puede tener consecuencias letales. Obligados a huir de El Cairo, Dara y Nahri emprenden juntos un viaje a través de abrasadoras arenas barridas por el viento, llenas de criaturas de fuego, y de ríos donde habitan seres mitológicos. Así, tras dejar atrás ruinas de lo que una vez fueron espléndidas metrópolis y montañas donde las aves de presa no son lo que parecen, llegan a Daevabad, la legendaria Ciudad de Bronce. Es un lugar impregnado por la magia y el fuego, donde la sangre puede ser tan peligrosa como cualquier hechizo. Una ciudad donde los antiguos resentimientos están fuertemente arraigados y la corte real gobierna con mano débil. Un lugar al que Nahri está irremediablemente ligada... y donde su mera presencia amenaza con desatar una guerra que lleva siglos gestándose.
