El 27 de enero de 1940, Isaak Bábel fue ejecutado, fue una de las innumerables víctimas del estalinismo que vieron destruida su vida y su obra, tuvo, no obstante, la fortuna de ver publicada su creación más lograda. Y hoy el lector se encuentra ante la versión más fiel de la obra. El goteo de relatos que fueron apareciendo entre 1920 y 1925 nos permite asistir a la fracasada campaña de los soviéticos contra Polonia.