La educación para el desarrollo sostenible es un puente que se une a los ideales de la Carta de la Tierra -una declaración de principios fundamentales para la construcción de una sociedad global justa, sostenible y amante de la paz, y que inspire a todos los pueblos un nuevo sentido de interdependencia y responsabilidad compartida para el bienestar de la familia humana y del mundo en el siglo XXI.