Las damas Pintor, descendientes de una noble familia sarda caida en desgracia, subsisten gracias al trabajo de su criado Efix, que mantiene viva la dignidad de la familia a costa de esfuerzos ímprobos. Anquilosadas en el pasado, las tres hermanas permanecen encerradas en sí mismas. Ruth y Ester, resignadas en un melancólico limbo de recuerdos y antiguas tradiciones; y Noemi, todavía llena de sangre joven y rebelde, pero recluida en una desdeñosa soledad.