Adah, «era una niña que había nacido cuando todos esperaban y predecían un niño. Por eso, como fue una gran decepción para sus padres". Prácticamente todos los detalles de la obra coinciden con los de la vida de su autora, Buchi Emecheta, que llegaría a ser considerada la primera gran novelista negra de la Gran Bretaña de posguerra. Adah es «ciudadana de segunda» por partida doble: mujer y negra.