Un libro lúcido y energizante, verdaderamente revelador, hecho de ensayo, filosofía, poesía y escritura autobiográfica para recoger en su forma las convulsiones de los tiempos que captura. Dysphoria mundi es, entre muchas otras cosas, un diario del año de la peste. La peste, claro, es el covid-19, cuya gestión es para Paul B. Preciado paradigmática de un capitalismo que, resistiéndose a morir, se recrudece. Pero 2020 no fue solo el año de la reacción: también fue el de una verdadera revolución planetaria en curso. Preciado identifica las convulsiones de estos tiempos en múltiples lugares: en el uso de la enfermedad como herramienta de control político; en el modo en que el mundo pierde su condición sensorial, material, y su dimensión colectiva; en la intensificación de las desigualdades sociales; en la precarización del mercado laboral; en la guerra, la destrucción del planeta, la persecución de las minorías. Pero entre las sacudidas surge una «insurrección de los saberes sometidos»: las luchas feministas; el movimiento antirracista; el colectivo trans. Dysphoria mundi es una hipótesis: la de que las tensiones de hoy auguran el fin, mañana, de un modelo tan moribundo como mortífero. Y también una apuesta: una por un mundo nuevo, que este libro saluda en sus páginas con esperanza.