El color de la culpa es una novela que combina misterio, drama psicológico e introspección personal. Ambientada en el prepirineo aragonés y en los paisajes de Castilla, la trama sigue al Dr. Bruno Altamirano, un médico de familia que enfrenta su pasado mientras lidia con una serie de acontecimientos que alteran su vida. El hallazgo del cadáver de Luisa Zarandona, su antigua profesora y figura materna, desencadena una sucesión de eventos que llevan a Bruno a confrontar los prejuicios de su infancia, los secretos de su familia y aspectos no resueltos de su identidad sexual. El misterio, marcado por mensajes en latín y símbolos religiosos, se entrelaza con episodios de su pasado, obligándolo a cuestionar su entorno y a sí mismo. En su búsqueda de respuestas, Bruno se encuentra dividido entre su pareja, Xavi, y Natxo, un antiguo compañero de universidad convertido en forense, quien lo acompaña durante la investigación. Las pistas apuntan hacia su propia familia, revelando conexiones con la víctima y una red de fanatismo, traiciones y sacrificios. La novela aborda temas como la represión de la homosexualidad, la