Nicasio acostumbra a visitar el nicho de su nieto en el cementerio de Ortuella. Se trata de uno de los niños fallecidos a consecuencia de una explosión de gas en un colegio, suceso terrible que sacudió al País Vasco en 1980. Por las andanzas del abuelo, por el testimonio de la madre muchos años después, por la crónica objetiva de lo que le ocurrió a la familia, descubriremos cómo aquella tragedia los alteró, cómo trastrocó sus vidas.