Homer T. Crawford es un auténtico animal político. Es número uno en popularidad, contactos y favores. Número uno también en corrupción, demagogia y escándalos privados. Con la ayuda de un asesor de campaña, Crawford consigue el cargo de senador y pronto aspirará a la presidencia de Estados Unidos. Como haría Robert Penn Warren con Todos los hombres del rey, Dos Passos esboza en esta obra una ácida caricatura de la figura de Huey Long, senador del estado de Luisiana en los años 30, y de su mano emprende un tortuoso recorrido por los peores lodazales de la política. John Dos Passos hace una radiografía de la corrupción política estadounidense: Crawford y sus secuaces saltan de las páginas del libro a las imágenes de nuestros telediarios sin tener que cambiarse de corbata.