Pocos compositores parecen tan esenciales en el repertorio operístico como Giacomo Puccini, favorito del público mundial, si bien su consideración entre críticos y académicos actuales es desigual, división de opiniones que ya sufrió en su tiempo el propio músico. Su obra se inscribió en el centro de la profunda crisis de identidad nacional que, tras la unificación, atenazó a Italia a principios del siglo xx, y convirtió a Puccini en un «problema »: mientras que para unos era el símbolo de la decadencia finisecular, para otros era el emblema de la nueva italianidad y el progreso. Este fascinante libro es el primer estudio en profundidad de las óperas de Puccini y el primer intento serio de contextualizar al compositor en su entorno político, estético e intelectual, identificando las ideologías que dieron forma a las diversas reacciones antagónicas en vida del compositor. Un libro revelador tanto para los amantes de la ópera como para todo lector interesado en la vida artística e intelectual de Italia en los albores del convulso siglo pasado.