Una reflexión profunda sobre el poder de la emancipación humana.
Eros y civilización?
parte de la tesis sustentada por Freud particularmente en?
El malestar de la cultura
- de que la civilización necesita una rígida restricción del «principio del placer». Pero basándose en las posibilidades de la civilización llegada a madurez, Herbert Marcuse aduce que la existencia misma de esta depende de la abolición gradual de todo lo que constriña las tendencias instintivas del hombre. Sin embargo, Marcuse defiende que los logros alcanzados por las culturas occidentales han creado ya los prerrequisitos para el surgimiento de una civilización no represiva pero, ¿de qué depende que nos liberemos de las cadenas que constriñen nuestros deseos?.