¿Era Napoleón tan bajito como lo presentan en el cine? ¿Hasta qué punto estaba obsesionado con Egipto y sus pirámides? ¿Sabía que incurrió en graves faltas de ortografía durante toda su vida, pero que, por contra, tenía un talento innato para las matemáticas? ¿Que su memoria era prodigiosa y su afán por aprender insaciable? ¿Que era un lector compulsivo, con una biblioteca personal de más de treinta mil volúmenes? Su amor por Marie Walewska le llevó a pensar en casarse con ella, pero la política tendría prioridad sobre el amor... La figura histórica de Napoleón Bonaparte ha marcado de manera indeleble no ya la historia de Francia, sino la propia historia universal. Pocos personajes han dejado en ella una huella tan honda, con sus luces y sombras, con sus éxitos y fracasos. Y sin embargo, y a pesar de los ríos de tinta que en torno a él se han vertido, todavía hay aspectos inéditos por explorar, vertientes que los más recientes estudios nos están ayudando a descifrar. En esa senda se ubica este volumen de Ernest Bendriss, historiador de larga y fecunda trayectoria, cuya labor esencial ha pretendido acercar