Establecida en Francia desde hace más de tres décadas, Letitia —protagonista también de la novela Vidas provisionales—, visita Bucarest con el fin de reclamar una herencia confiscada por el régimen comunista. Exiliada tras la caída de Ceauscescu, la vuelta a su país natal la sume en un profundo pesar: ¿qué fue del amor clandestino que la unía a Sorin? Su separación la situó en el bando de los exiliados. ¿Y qué fue de quienes se quedaron en el país? Rechazada tanto por su antiguo amante como por su patria, Letitia revive unas heridas íntimamente ligadas a la historia. Fontana di Trevi prosigue la crónica de la Rumanía contemporánea de la mano de una heroína que consagra a su autora como una de las voces más brillantes de su generación.