Aun cuando la fama intelectual de Mitxelena estaba cimentada fundamentalmente en los estudios filológicos, es evidente que nunca le abandonaron las preocupaciones en torno a la historia literaria. Tanto con anterioridad como con posterioridad a 1960, año de la publicación de la obra, se han escrito esbozos e historias -parciales o completas- de la literatura vasca. Respetaba La historia social de la literatura vasca escrita por Ibon Sarasola; tampoco otras historias de la literatura -más bien pocas, a decir verdad- publicadas con posterioridad a su muerte le hubieran defraudado. Hay que rendirse a la evidencia y afirmar que la Historia de la literatura vasca de K. Mitxelena sigue siendo una obra de referencia imprescindible, y cualquier estudioso de la literatura vasca interesado en textos vascos anteriores a la guerra civil está obligado a consultarla.