Seguro crees que ser abducida por extraterrestres es lo peor que me ha pasado. Pues no es así. La nave en la que viajábamos tuvo problemas técnicos y nuestros secuestradores nos dejaron a mí y a mis compañeras en este planeta congelado. He decidido salir a buscar ayuda. Y la encuentro: un alien azul, enorme y con cuernos. Vektal está convencido de que soy su pareja. Necesitamos a Vektal si queremos mantenernos con vida, pero no parece que vaya a dejarme volver a casa.