Hasta el verano de 1940, al mismo tiempo que permanecía estrechamente alineado con Hitler, Mussolini se mantuvo cuidadosamente neutral. Sin embargo, a raíz del hundimiento repentino e inesperado de los ejércitos franceses y británicos, el Duce declaró la guerra a los Aliados con la esperanza de obtener ventajas territoriales en el sur de Francia y en África. Esta decisión resultó ser un terrible error de cálculo, que abocó a Italia a librar una guerra prolongada e imposible de ganar, y la condenó a sufrir ingentes bajas y una invasión de los Aliados en 1943 que inauguró una espantosa nueva era para el país.
Este nuevo libro de John Gooch es la crónica definitiva de la experiencia de Italia en la guerra. Desde la invasión de Abisinia hasta la detención de Mussolini, Gooch describe brillantemente la pesadilla de un país con un sector industrial demasiado pequeño, con unos líderes demasiado incompetentes y con demasiados frentes en los que combatir.
Por todas partes ya fuera en la URSS, en el desierto entre Libia y Egipto o en los Balcanes las tropas italianas tuvieron que enfrentarse a unos enemigos mejor equipados o más motivados. El resultado fue una guerra que no se correspondió en absoluto con los sueños de los planificadores italianos antes de la contienda, sino con una serie de improvisaciones a la desesperada contra unos Aliados que podían contar con unos recursos a escala mundial y frente a los que Italia demostró ser impotente.
Este libro extraordinario muestra acertadamente la importancia de Italia en la guerra, y destaca el breve auge y la desastrosa caída de sus campañas militares.