Meter la gamba, darle la vuelta al jamón, llevarse el gato al agua, mear fuera del tiesto... El castellano rebosa de esas expresiones populares cuyo significado no tiene mucho o nada que ver con las palabras que las forman, y que se estampan en la cabeza como postales de colores, vivas y crudas.Héloïse Guerrier y David Sánchez examinan con lupa una nueva remesa de locuciones sorprendentes, desternillantes o hirientes que a buen seguro le hubieran flipado a Teresa de Jesús.