El pensamiento crítico sobre nuestro entorno, sobre el ser humano, sobre la creatividad, la ciencia; la reflexión sobre nuestra existencia, sobre el sentido de estar vivo, sobre nuestros semejantes y el desarrollo de nuestra civilización, va desapareciendo paulatinamente, y en su lugar se han alzado axiomas y falsas certezas, generadas por un nuevo dios tecnológico y por una insaciable sociedad de consumo. El estruendoso fracaso de nuestra civilización no se asienta en los decadentes parámetros actuales, sino en décadas de ingeniería social en las que el conocimiento ha sido sustituido por el hedonismo, la ignorancia y la vanidad estética. Por lo tanto, es urgente que la sociedad retome el aliento y encuentre ese luminoso sendero que conduzca a un mundo más amplio, humano y abarcador. Un báculo para recorrer esa senda, un impulso, se halla en este magistral e imprescindible llibro de Jean-Jacques Rousseau.