El Tao, sistema de pensamiento con más de dos mil años de antigüedad, propone una forma no violenta de estar en el mundo en la que el individuo, en lugar de ir a la conquista de cuanto existe, se convierte en canalizador de la energía universal y asume que su lugar está en la naturaleza y no contra ella. El Tao Te Ching o «Libro del Camino y de la Virtud» enseña -a quien quiera escuchar y dejarse afectar por su misterio- la sencillez, el equilibrio de lo complementario, el desapego, la quietud y la confianza, que es compromiso y entrega al propio camino; el camino de cada uno, sí, pero que si se recorre bien desembocará en el «gran camino» en el que todo y todos estamos implicados.
Versión y presentación de Gabriel García-Noblejas.