Roque Espino es un pequeño islote deshabitado rodeado de bajíos y de farallones como agujas que aparecen y desaparecen con las mareas. La navegación por sus aguas es una trampa mortal en la que han zozobrado muchas embarcaciones. El islote necesita de un farero para prevenir los naufragios, pero nadie quiere ese trabajo. En el Roque solo hay arena y rocas, lagartos, el cementerio donde se han ido enterrando los marineros muertos que a lo largo de la historia han ido dejando las bajamares, y soledad. Un joven decide solicitar el puesto y pasa allí toda su vida sin volver jamás a tierra firme. Solo se relaciona con el barquero que le trae las provisiones, y con su 'otro yo' que descubre -o que intuye- en su interior.Para no perder el lenguaje, encarga a tierra firme un gran diccionario enciclopédico ilustrado cuyos tomos estudia durante toda su vida. La enciclopedia es su único vínculo con el resto del mundo.