¿Qué lleva a un hombre, durante más de cincuenta años, a levantarse muy temprano y a escribir durante unas tres o cuatro horas acerca de los temas más diversos? La obsesiva voluntad de conocimiento. Cada día Valéry parecía responder a la pregunta tal vez más esencial de todas las que se formuló: «¿Qué puede un hombre?» Este admirable "diario intelectual" es, en efecto, una larga respuesta a esa pregunta.