Este es un libro para padres y profesores que no pretenden hacerse especialistas, ni impartir cursos en este tema. Es una introducción para poder orientar a sus hijos y alumnos en un mundo que a veces nos parece de ficción. Mi convicción es que es mucho más urgente y fundamental educarnos los padres y los profesores que educar a los alumnos. Podemos y debemos educar, pero también aprender, escuchar y educarnos. Educar al educador y al padre, aunque no es un asunto sencillo, es mucho más importante y esencial que educar a los hijos y los alumnos. El adulto se resiste fácilmente y carece de una cierta sensibilidad para abordar ciertos temas, entre ellos, el de tomar conciencia de que es adulto y que su conducta sirve de modelo y ejemplo más de lo que cree. No es un libro informativo, sino formativo, de criterios y planteamientos rigurosos. Es un libro de educación sexual y no de información sexual. A los datos y a la información hay que darle un marco, una orientación, una valoración moral. Ya decía Séneca con gran lucidez: "No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va''. Los datos nunca son neu