Testigo privilegiado de las décadas de 1920 y 1930, Juan García Oliver estaba, en los setenta, en condiciones de narrar en primera persona el ciclo que había ido desde Salvador Seguí hasta Buenaventura Durruti; desde la eclosión de lo que Chris Ealham ha denominado la «esfera pública obrera de inspiración anarquista» hasta la revolución de 1936. Pero también lo fue de la cuádruple derrota que supuso la revolución frustrada, del pésimo balance del anarquismo en el Gobierno, de la derrota bélica y del exilio. El eco de los pasos, que editamos cuando se cumplen ciento veinte años del nacimiento de su autor, es posiblemente una de las memorias más polémicas y discutidas entre quienes protagonizaron la experiencia anarcosindicalista y revolucionaria más importante del siglo xx. Causa de numerosos debates historiográficos y políticos en torno a unos acontecimientos de una relevancia histórica capital, este libro no deja de ser un documento ineludible de la memoria obrera y libertaria. García Oliver (camarero, militante sindical y hombre de acción) escribe con plena consciencia de su papel como dirigente y