Precisamos de un excedente de lo que necesitamos para poder disfrutar verdaderamente de lo que tenemos. iek nos presenta una guía para conseguir este sobrante (y descubrir por qué es disfrutable) y argumenta que lo que excede nuestras necesidades es insustancial e innecesario. Lo perverso de la cuestión, no obstante, es que sin este sobrante no seríamos capaces de disfrutar lo que es sustancial y necesario.