Un día, en la playa de Wavertree tras un naufragio, el señor Kane, un lugareño pobre, encuentra un bebé que ha sobrevivido. Como nadie lo reclama, su esposa y él se hacen cargo de la pequeña. Esta, al ir creciendo, se va haciendo cada vez más bonita y vivaracha. Tanto que acaba por cautivar a la señora Rushton, una viuda rica que decide adoptarla y llevarla por ahí como si fuera un trofeo, no un ser humano al que educar. Hetty crece así encaprichada y, a la vez, sola y descuidada, sin recibir educación alguna. Las cosas no hacen sino empeorar cuando la viuda fallece y el hermano de esta, el señor Enderby, la adopta y hace que reciba educación junto a sus hijas, para que un día pueda convertirse en institutriz y sea independiente. Pero Hetty no aprende y resulta ser un fiasco para la familia; lo único que hace bien es dibujar.
Cuando parece que ya nadie se interesa en ella aparece una joven, Raine, que sorprende a todos por el gran parecido que tiene con Hetty. ¿Quién es esta joven? Y, sobre todo, ¿quién es la propia Hetty?