Dos jóvenes exaltados, Asier y Joseba, se marchan en 2011 al sur de Francia con la intención de enrolarse en la banda terrorista ETA. Esperan instrucciones en una granja de pollos, acogidos por una pareja francesa con la que apenas se entienden. Allí se enteran de que la banda ha anunciado el abandono de la lucha armada. Tras su desconcierto, no quieren renunciar a sus aspiraciones épicas, y así uno asumirá el papel del jefe y disciplinado ideólogo, y el otro de subalterno más relajado. Pero el contraste entre el afán de gestas y las peripecias más ridículas, bajo una lluvia pertinaz, es cada vez más cómico. En sus diálogos, Asier y Joseba tienen algo de Quijote y Sancho, pero sobre todo del Gordo y el Flaco. Hasta que conocen a una joven que les propone un plan.
Tras el éxito de Patria, esta nueva novela de Fernando Aramburu nos arrastra, de una manera agilísima y sorprendente, por una peripecia inesperada con un desenlace magistral. Contada con un humor permanente, cáustica, veloz, escrita con frases cuya brevedad es un auténtico virtuosismo, Hijos de la fábula vuelve a demostrarnos que Fernando Aramburu pertenece a la estirpe de los grandes escritores, los que nos cuentan historias como nadie es capaz de contar.