El verdadero periodismo es aquello que nadie quiere que se publique.Socorro es una (no tan) joven reportera de sucesos en El Matinal que destaca por su talento y entusiasmo, virtudes que no siempre han jugado a su favor. En pleno verano, se recibe en la redacción la noticia del asesinato de una chica, en apariencia una víctima más de un violador en serie que tiene aterrorizada a la costa gaditana. El crimen obliga a Socorro a regresar a un lugar al que se juró que nunca iba a volver, la casa de verano en El Puerto de las hermanas Lequerica.
Doña Pincho y Doña Pila, además de millonarias y dueñas junto a su hermano de El Matinal, son figuras omnipresentes del panorama social desde los años sesenta
y a su servicio trabaja Antonia, la madre de Socorro, como empleada doméstica.
Bajo la apariencia de una comedia de costumbres, La mala víctima es también un thriller en el que, con la «excusa» de la investigación del asesinato de una joven sin familia, se hace una disección, irónica e implacable, de las luchas por el poder y la influencia en los medios de comunicación.
En esos ecosistemas los egos y las dinámicas de control dan pie a situaciones que, a través de la prosa de Rosa Belmonte y Emilia Landaluce, provocarán risa, asombro, indignación, reflexión y, desde el primer párrafo, un entretenimiento indiscutible.