Franz, filósofo húngaro creado por Andreu Navarra, tras ser atropellado, está convaleciente en Barcelona. Su agente literaria nos completa el retrato del escritor, mientras va a su encuentro desde París. Pero este cierre de la trilogía culmina con una pirueta sorprendente: la verdadera protagonista será la agente, nacida en el sur de Francia y experta en literatura española, y su lúcida y ala vez poética reflexión sobre la existencia al hilo de sus relaciones con varios hombres.