En este libro encontraréis doce recetas que forman parte de la cocina tradicional mallorquina, hecha a partir de los productos frescos de temporada; y por eso están distribuidas por meses. No es una distribución arbitraria. No tiene sentido hacer un tumbet en invierno y un lomo con col en verano. No deben verse nunca como recetas herméticas, cerradas. Esto quiere decir que se han de adaptar a lo que tenemos en la despensa o a lo que encontramos en el mercado, ya que no siempre tenemos a nuestra disposición los mismos ingredientes. Y tampoco son inalterables, porque tenemos que escuchar, hacer caso y aprender de quienes las han cocinado toda la vida, los que saben de verdad.
Incluye doce recetas tal y como las hemos hecho en casa, porque todo el mundo sabe que hay tantas maneras diferentes de hacerlas como casas en Mallorca. Platos más o menos elaborados para hacer en familia, para reunirse. Y aunque siempre sean los adultos los que preparan la comida, la cocina es un lugar donde se comparten conocimientos, emociones, historias, batallitas
y que a mí me han hecho ser quien soy.