Si hasta hace poco uno de los aspectos centrales en torno a la violencia machista era la ausencia de cobertura legal, la aprobación de marcos jurídicos de protección de las mujeres sometidas a situaciones de violencia, ha puesto al descubierto algo más. Más allá del propio contenido de las leyes, la estructura del proceso judicial y los valores de los distintos sujetos que participan en ella, se constituyen como otra forma de violencia y revictimización. En Machismo y cultura jurídica, Caterina Canyelles aborda desde las herramientas de la etnografía el funcionamiento de esa maquinaria. Mediante un cuidado y minucioso trabajo de campo en los juzgados de Palma, Inca, Manacor, Badalona, Cerdanyola del Vallès, Sant Boi de Llobregat y la Ciudad de la Justicia de Barcelona, aborda el papel de los operadores jurídicos (judicatura, abogacía, fiscalía...) y sus actitudes, en el tipo de «justicia vivida» por las mujeres. El texto desvela como ese orden sistémico «produce a la víctima» y la juzga como «falsa» o «verdadera» en función de unos estereotipos simplificadores y a menudo contradictorios entre sí. Es