El debut literario de Mary Gaitskill: un viaje a la lujuria exento de sentimentalismos. Hace treinta y cinco años, Mary Gaitskill debutaba como escritora en la escena literaria con un libro de relatos punzante y divertido, cargado de erotismo, que cosechó rápidamente las alabanzas de la crítica. El libro en cuestión era Mal comportamiento, la opera prima que catapultó a la autora como una de las voces más prometedoras del momento por su asombrosa capacidad de retratar la perversión sexual entre los seres humanos. En esta colección de nueve relatos, hallamos las vidas de hombres y mujeres que se entrecruzan en la crueldad y la intimidad más profundas para hablarnos de la adicción a las drogas, del trabajo sexual, de la curiosidad y de la desesperación. La única forma de aplacar su soledad es mediante encuentros sexuales de todo tipo: secretarias que se someten a juegos masoquistas con sus jefes, veterinarios insatisfechos que se enamoran de intelectuales que ejercen la prostitución... Con un tono despiadado, los personajes asumen sus contradicciones para explorar el deseo hasta sus últimas consecuencias. Sin pedir perdón y sin pedir permiso. Con una fuerza arrolladora, Mal comportamiento nos impulsa a abandonar nuestros prejuicios con una obra pionera en reflejar la voluntad sexual femenina en literatura. Críticas: «La ficción de Gaitskill milita contra las respuestas fáciles».
The Sunday Times «Pintoresca [#]. Gaitskill escribe con tal autoridad, con un radar tan perceptivo, que es capaz de hacer que incluso las situaciones más extremas parezcan reales [#]. Su franqueza periodística, sin compromisos con el sentimentalismo o el encanto voyerista [#] subraya la fuerza de su debut».
Michiko Kakutani, The New York Times «Al escribir sobre la naturaleza humana en su forma más perversa y desesperada, Gaitskill ha creado una serie de imágenes íntimas y casi hermosas».
Publishers Weekly «¡Ese cambio de perspectiva tan agudo! ¡Esa manera de diseccionar! Es muy buena. Muy hábil. Me encanta. Por no mencionar todo el trabajo que hace la imaginación de un solo personaje femenino. En esta obra no se malgasta ni una palabra».
Emily Temple, Lit Hub «Esto es lo que más admiro de la escritura de Gaitskill [#]: su capacidad para seguirle el rastro a las mentes que luchan por salir de sus caminos habituales. Al permitir a sus personajes esta libertad, Gaitskill empuja al lector a esos mismos espacios abiertos de conciencia y allí formula una pregunta: ¿puedes dejar de juzgar a estos personajes, a las personas que te rodean, incluso a ti mismo, para ver lo que no estás viendo?».
Alan Rossi, Granta