El 24 de febrero de 2022 Rusia invadía Ucrania en un ataque a los principios democráticos que parecía impensable en la Europa actual. Un año después, cuando se publica esta obra dramática, sigue sin vislumbrase el fin del conflicto. Tarás, el protagonista de esta tragedia, que es esta, pero podría ser cualquiera, es el narrador, y el autor, pero también somos nosotros, público y lectores, que asistimos al terror desde el confort de nuestras butacas. Un hombre como otros muchos, en una ciudad, Mariúpol, masacrada al azar por las consignas del tirano.
Todo está pasando ahora, pero todo suena a viejo, porque hoy es Ucrania, pero antes fue Chechenia o Irak. Es el poder cosificador de la fuerza, del que habló Simone Weil: doblegar el alma mediante el miedo y la muerte, matar por matar, para despertar la añoranza de un gran imperio. Y en medio, un hombre corriente, que trata de superar la pérdida del ser amado y asimilar la vejez con el regreso al espacio utópico de sus recuerdos, la juventud de amigos nuevos, el poder sanador del arte, y la camaradería de un pueblo que muere y resiste.
SANTIAGO ARAÚZ DE ROBLES nació en Molina de Aragón en 1936. Ha publicado una veintena de libros en las modalidades de novela, relato corto, cuento, poesía y ensayo. Ha recibido, entre otros, los premios Tigre Juan, de novela, Ámbito literario, de poesía, Hucha de Oro, Carta de Oro o Pedro Antonio de Alarcón y fue finalista en el Premio Nacional de Literatura de Ensayo, Miguel de Unamuno. Fundamentos ha recogido su obra dramática en Mi nombre, Albert Camus (2009), Trece cartas (Encuentros con Graham) (2010), ¿Qué hay, Marilyn? / El Corpus Chico (2012), Nadie abate el muro y cuatro relatos breves (2015), El hombre en la isla / La agonía florida de Carlos Brito (2017) y Simone (2019).