Noches de Amor efímero IV, está compuesta por catorce obras, la mayoría breves, que comparten tres elementos esenciales: la noche, el encuentro inesperado entre desconocidos y la transformación.
Pedrero, maestra en la condensación, consigue que personajes disparejos, que salen de los rincones de la ciudad acompañados por la insatisfacción y la soledad, vivan una experiencia fugaz e inolvidable.
Las tramas desarrollan una mezcla de situaciones cómicas, tristes, y siempre reconocibles, que ocurren en la oscuridad incitadora de la noche.
A través de la mirada sutil y hondísima de la autora, se descorchan los corazones más empedernidos, revelando historias de secretos anhelos de una conexión humana, tan necesaria como complicada en estos tiempos.