La obra consta de cuatro capítulos en los que se van desgranando las bases de la creencia religiosa del cristianismo, que se pueden resumir en estas vivencias y etapas personales: el silencio, la oración, la fe, el amor, el servicio a los demás y como resultado de todo el proceso la paz con uno mismo, con los demás y la felicidad. Al mismo tiempo, va desgranado pasajes del Evangelio y de la vida de Jesús, contados, o más bien escenificados, desde su especial sensibilidad, remarcando sobre todo la búsqueda del encuentro personal con Dios y la necesidad de encontrar al prójimo para encontrar a Dios. Los capítulos se ordenan de forma cronológica, tal como los fue escribiendo la autora y son poemas de su etapa de madurez.